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Recuerda el tiempo de malvas
donde el refugio de nidos de amores silvestres
adormecian nuestros arrullos dormidos hasta el alba
Recuerda tus lunas
donde mis manos ambivalentes hacían con las tuyas
carambolas de locuras llenas de un amor en plenilunio
Recuerda el verso crucial aquel
donde te hablaba del amor puro y querrillero
que nos unía eternamente de furioso y aguerrido
Recuerda mi voz
las campanas en mi boca
que tañendo besos te enamoraban locas
las palabras que doblaban desde mi alma a tu corazón
Recuerda mi amor
que en nuestros bosques de amores como equinoccios de tantas luces y tantas flores
en tus brotes de pasiones emulsionaban impacientes y sedientas las mias
Recuerda soledad mia
que cuando la calma marchó y yo me moria y moria
parti solitaria sin rumbo hacia otro solitario destino
en las noches sin dias que de tan solas y solas ya ni se amanecían
Recuerda insensata locura
que amalgamándome entre los brazos de tus duelos vespertinos
con soldaduras de estaño demente y de locas soledades
me quedé sin cordura entre los devaneos de esos tus locos delirios.
Recuerda dolor
que cuando me diste la mirada triste
que siempre llevo en esta mi triste mirada
despertaste de los nidos los puñales de un olvido
que clavaste con la puñalada inocente de un criminal consentido.
Recuerda la pausa del tiempo
recuerda el miedo dormido
recuerda los besos, las furias, los amaneceres rojos en los sentidos
Recuerda las caricias
las grutas escavadas en los montes de tus labios
las paradas amantes en tus inverosímiles estaciones y desvios
Recuerda nuestros cuerpos
las violetas purpúreas que en abril me ragalabas
para que el viento poniente sosegara nuestros bravos oleajes.
Recuerda mis andares
la caminada lenta de mis pasos por tus playas
en las marineras sonrisas que esgrimias contra tanto alboroto de mi amor sin equipaje
Recuerda el apetito
que como voraces y hambrientos amantes nos desayunabamos las risas
escondiendonos tras los secretos de imposibles amores y sensuales avaricias
Recuerda mi casa, nuestros encuentros, nuestras mudanzas…
tus besitos niños, el amplio puerto en la ensenada con la brisa en la mirada
esquivando la imprudencia de aquella soliviantada noche de una cita inaplazable
Recuerda el tedio, la impaciencia, tus hastios
mis viajes en tu ausencia, tus sospechas infundadas, mis desvarios
el ocaso embaucador que se me enredó entre mis cabellos por tus celos encendidos
Recuerda la triste despedida
la que agrietó impasible el mosaico transparente azul del cielo
la que domó mis ojos fieros, mi sombra en primavera y su anhelante suspiro.
Recuerda mi llanto
el que acalló los pretextos de que aún habiendo sido tanto como fuimos
sin remedio ibamos ya a dejar de serlo
Recuerda mis versos
recuerda el inmortal primer amor de tu vida y de mi vida que nunca se olvida
tan sólo en mi alma para ti y para mí, tan sola y triste, tan triste y solitaria
hoy te los recuerdo